Actividades núcleos de investigación

La música popular en América Latina desde sociología del arte

La música popular en América Latina desde sociología del arte

Este año, el Núcleo de Artes y Prácticas Culturales organizó sus actividades en torno a las culturas populares latinoamericanas: en junio se realizó el Seminario Culturas Populares en América Latina. Imaginarios y Mestizajes Culturales, que convocó a distintos representantes de la región; en octubre, se brindó la Conferencia Hip-hop Mapuche y poblacional en la frontera Araucana; en noviembre, se ofreció la Conferencia Ranchera, corridos, norteña, mariachi, bandas de viento...y la construcción de una nación y a fines de noviembre, invitó a la Charla Payadores rioplatenses: laberintos mentales de la improvisación.

"Es interesante ver la unidad de esta preocupación más general sobre las músicas populares en América Latina porque es un campo de producción muy importante; hay diálogos interesantes entre músicas populares y música escrita. Hay una cantidad de artistas, de creadores, de obras, que alimentan las culturas de la región que tienen que ver con el mundo popular. Por eso nos pareció importante seguir alimentando una discusión más general sobre las músicas populares", comentó la coordinadora del núcleo de investigación, Marisol Facuse.

Hip-hop mapuche

Jacob Rekedal empezó a estudiar etnomusicología en la Universidad de California, Riverside (EE.UU.) en 2006, enfocándose tanto en el bluegrass mandolín como en la música folklórica de Chile. Hoy, este investigador está viviendo con su esposa en la Araucanía, donde realizó este trabajo que analiza el rap y el hip-hop de esta región del país, desde un marco teórico de la interculturalidad y la metodología etnomusicológica.

Algunas veces los noticieros han reflejado, desde su mirada particular, las discordias entre la postura mapuche y la chilena en torno a los recursos naturales y la organización social. Paralelamente a esta realidad, en Temuco se instalan campamentos y poblaciones interculturales. Las poblaciones de Temuco y de Padre las Casas llegan al borde de las comunidades Mapuche y los forestales.

"En la canción "Ñi Pullu Weichafe" (Espíritu Guerrero), artista Jano Weichafe (rapero Mapuche) y grupo La Mano Ajena (rockeros chilenos) cantan sobre la polémica industria forestal, combinando Mapuzugun con hip-hop, la cumbia, klezmer, música gitana y blues. Los artistas rechazan la exclusión sociocultural, mezclando lenguaje y sonidos de grupos subalternos que, sin embargo, contribuyen a la vida nacional chilena", sostiene el investigador.

En una parte del trabajo de investigación, el cantante Weichafe comenta: "A través de la música, uno logra llegar a más gente... despertar más conciencia... sin necesariamente andar tirando piedras...".
"El rapero critica -sostiene Rekedal- la asociación entre las palabras terrorista y Mapuche, producto de violencia por una minoría radical, y su persecución bajo leyes militares. La recepción entusiasta de "Ñi Pullu Weichafe" afuera de la Araucanía motiva a examinar la capacidad del activismo musical, de simultáneamente cultivar la fascinación colectiva con rebelión y ‘despertar consciencia' a través de la solidaridad performativa y los discursos políticos en Mapuzugun".

El estigma de las rancheras

El objetivo de la conferencia dada por el investigador mexicano Luis Omar Montoya Arias, era explicar cuáles son las fronteras que existen entre los usos conceptuales y las realidades musicales en México. Así como cuál es el papel de los grupos indígenas en la música mexicana, a través de sus intérpretes y de los instrumentos que fabrican.

"A mi juicio, la música y el cine mexicano de los últimos 20 años ya no llegó masivamente a través de los medios a Chile. Creemos que lo que pasó en los últimos 25 años fue que los discursos artísticos mexicanos se volvieron muy críticos, muy contestatarios y ya no sirvieron para legitimar el nacionalismo mexicano en otros países y por eso quedó encapsulado y romántico en la música de Pedro Infante, por ejemplo", comentó Montoya.

También ahondó en las orquestas típicas y las purépechas, sobre las cuales poco se sabe. "Estas últimas son de un grupo indígena de Michoacán, fundamental para la música de México. Inventaron instrumentos de cuerda como el bajo sexto o el tololoche, que ya se están fabricando en Chile".

Y agregó: "La música mexicana, durante el nacionalismo de los años 30 a los 60, estuvo más controlada. Sin embargo se hicieron muchos corridos, que sustentan la parte crítica de la música mexicana, al igual que el guapango, que es un género muy vivo y muy auténtico. Hay agrupaciones guapangueras que son el equivalente a los repentistas chilenos, usan la improvisación y los instrumentos de cuerda para hacer crítica abierta no sólo al sistema global sino también a la historia de México y su relación con los Estados Unidos".

Montoya es Doctorante en Historia por el CIESAS (Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social) con sede en Mérida, Yucatán (México) y está realizando una estancia en el Departamento de Sociología y es recibido por la académica Marisol Facuse. Llegó el 4 de octubre a Chile y desarrollará su investigación en esta casa de altos estudios hasta el 3 de marzo.

Desde ese entonces, realiza entrevistas a músicos y a coleccionistas chilenos de música mexicana desde principio del siglo XX y a fabricantes chilenos de instrumentos mexicanos, locutores de radio y a quienes tengan relación con la música norteña mexicana. El objetivo de su estancia es construir el penúltimo capítulo de su tesis de doctorado, sobre la música norteña vista como una construcción multiregional y latinoamericana. La tesis contendrá un capítulo sobre Colombia, Venezuela y Chile, donde ya hizo estancias de investigación. Una vez finalizada esta etapa, el objetivo es editar un libro y filmar un documental con el contenido de la investigación.

Payadas rioplatenses

A partir de las voces, las improvisaciones y el arte de ir componiendo versos en el mismo instante en el que se va narrando, los payadores rioplatenses, Wilson Saliwonczyk (Argentina) y Gabriel Luceno (Uruguay) dieron lugar a un análisis teórico de esta tradición. Ambos hicieron un aro aro en su gira por el Cono Sur para compartir su arte con la comunidad universitaria de FACSO.

En esta charla con guitarra en mano se recorrieron las voces protagonistas del clásico de la literatura argentina, el Martín Fierro, hasta la figura del payador contemporáneo, recogiendo las particularidades de la improvisación rioplatense en relación a la chilena, sus músicas y métricas. Así como también se analizaron sus estrategias para improvisar la décima.

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