El día miércoles 10 de julio de 2019 se produjo una compleja situación en el Campus Juan Gómez Millas de la Universidad de Chile. Un grupo de encapuchados lanzó bombas molotov a fuerzas policiales y éstas respondieron con un masivo ataque con bombas lacrimógenas.
En ambos sentidos, se trata de acciones de una violencia injustificada, que ha puesto en peligro la integridad física y psicológica de las comunidades Universitarias del Campus, vulnerando un clima democrático de participación que promovemos decididamente.
Resulta muy preocupante que los legítimos motivos de movilización estudiantil no tengan canales participativos y democráticos de incidencia política, que la fuerza se transforme en una violencia que atenta con los principios de convivencia propios a la vida universitaria y que se desencadene una reacción policial que invade los espacios académicos violentamente y poniendo en riesgo la integridad de sus comunidades.
Con la misma fuerza y convicción con la que condenamos la violencia policial, lo hacemos respecto las acciones que realizan grupos minoritarios de estudiantes, sobrepasando completamente las vías democráticas y participativas de incidencia política propias a un estado de derecho. Necesitamos que los/as estudiantes, así como la comunidad toda, asuman decididamente su posición para una vida universitaria mejor.
Es particularmente grave que una estudiante del CJGM haya sido agredida físicamente, sin respetar el derecho a la disidencia y a los derechos de todos y todas los/ as estudiantes movilizados/as. Corresponde a la comunidad en su conjunto resistir sin titubeos, ofreciendo canales participativos de expresión a estas situaciones graves y que esperamos no se repitan en el futuro, junto a las medidas judiciales que corresponden a un estado de derecho.
Esta decanatura, en coordinación con Autoridades del CJGM, expresará su oposición a las acciones violentas frente a las autoridades políticas e instancias policiales y exigirá a las Autoridades respectivas tomar medidas al respecto. Del mismo modo, apoyará acciones legales que, desde instancias centrales de la Universidad de Chile, inscriban públicamente su rechazo a la violencia en el medio universitario y Nacional.
Asimismo, convoca a la representación estudiantil (FECH, Centros de Estudiantes de las Unidades, entre otras) a hacerse parte de un diálogo constructivo en vías de hacer de la fuerza de las convicciones un asunto de responsabilidad compartida triestamental.