¿Qué características definen al científico(a) social egresado(a) de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile? ¿De qué manera sus investigaciones contribuyen a la reflexión de transformaciones sociales que ha experimentado el país? Son algunas de las interrogantes que académicos(as) y egresados(as) analizaron previo a la Asamblea Triestamental “Científico/a social de la Universidad de Chile: Construyendo el sello formativo” que se realizará el próximo miércoles 15 de abril a las 09.15 horas en el Auditorio Pedro Ortiz de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile.
Ante las demandas de transformaciones sociales que se han levantado en el último tiempo, el Prof. Manuel Antonio Garretón señala que las ciencias sociales han contribuido en su análisis desde dos puntos de vista: Una son las investigaciones que se hacen. Por ejemplo, “el tema educacional, las investigaciones de esta y otras universidades han terminado mostrando la segregación del sistema educacional y otras transformaciones que hoy día no pueden hacerse sin un conocimiento que es dado por las disciplinas de las ciencias sociales”.
Un segundo punto a destacar es “ir más allá del puro diagnóstico y mostrar cuál es la raíz común de los problemas que enfrentan estos distintos campos como el tributario, educacional y otros. Entonces yo diría que tanto el diagnóstico que lleva a las reformas como los principios sobre los cuales basar esta reforma vienen de un debate del cual las ciencias sociales no son las únicas, también participan otras disciplinas y otros actores”, subraya el Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales en 2007.
Por su parte, la psicóloga y escritora, Vinka Jackson, destaca que ha habido una contribución no solo de las ciencias sociales sino que de las humanidades en general en relación al cómo o porqué se origina una serie de dolencias y fallas o sufrimientos sociales, en un sentido ético y social. “Hay una sensación de malestar que va mucho más allá de la indignación y del grito, yo creo que nos sentimos apesadumbrados en este minuto. Ha habido conductas de la clase política o de las élites que nos han hecho mal de salud”, comenta. Dentro de los problemas contingentes, “un tema álgido para mí es la situación de la niñez, los niños no tienen votos, tienen una voz muy limitada, no tienen incidencia económica, por lo tanto en una elección no están visibles”.
Desafíos para las nuevas generaciones
Pensando en los(as) nuevos(as) profesionales, “es fundamental que las nuevas generaciones de ciencias sociales y sociólogos en particular vuelvan a adquirir un compromiso con nuestro pueblo (…) Hay un rol de parte de ellos en la construcción de una voz de los excluidos”, enfatiza Iván Carrasco, egresado de Sociología y dirigente del Partido Igualdad.
También persiste el desafío de extender los conocimientos y reflexiones del mundo académico al resto de la comunidad. Al respecto, Vinka Jackson abre la interrogante ¿Cómo hacer para saber lo que sabemos? “Si las ciencias sociales pueden ayudar a que se canalice o despierte lo que sabemos y hacernos conscientes de todo lo que sabemos y plasmarlo en palabras y acciones, sería un tremendo salto”, añade.
En la misma línea, Rodrigo Sepúlveda, Presidente del Colegio de Antropólogos, indica que hay un problema cuando los intelectuales se “elitizan” y se distancian de la sociedad, “transformándose en una especie de casta y nosotros necesitamos un proceso al revés. El desafío es cómo hacer que estos grandes pensadores o profesionales que hacen un trabajo como cualquier otro, pero que está orientado a ver la capacidad de representación de los problemas de manera más profunda que atraviesa la sociedad, la capacidad de anticipar las situaciones que vienen, sean unos “profetas” de la sociedad del futuro y visibilizar a sectores subalternados a la sociedad”.
Asamblea Triestamental
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