Más que un premio es un regalo que invita al académico(a) a retribuirlo durante las clases, es lo que significa para las académicas del Departamento de Educación, Angélica Riquelme, y María Emilia Tijoux de Sociología, quienes fueron reconocidas como Mejores Docentes de Pregrado 2014 en la Universidad de Chile.
A lo largo de su trayectoria como docente, la Prof. María Emilia Tijoux ha sostenido un lazo muy particular entre profesor(a) y estudiante, el cual tiene que ver con las personas, “con uno mismo, el mundo de donde vienen, los padres, el barrio donde se crió y luego ese lugar eternamente crítico”. Un sentido crítico desarrollado por estudiantes de distintas generaciones que traen nuevas ideas y aportes; “son ellos los que traen los desafíos”, añade.
Ya en 2008, la Prof. Angélica Riquelme fue premiada como mejor docente. Según la académica, en el mundo de la educación hay quienes afirman que existe una diferencia entre el deber cumplido y la satisfacción de sentirse realizado profesionalmente en tu labor. “Yo no tengo la certeza que ello marque la diferencia en poseer o no vocación, sin embargo, disfruto el “cable a tierra” que me entrega el hacer clases”, comenta Riquelme.
Mutuo conocimiento
Durante el proceso se enseñanza y aprendizaje en el aula, la profesora María Emilia Tijoux prefiere no utilizar el concepto de “formación” con los estudiantes, sino que más bien habla del encuentro recíproco de conocimiento donde por mucho tiempo ha trabajado con ellos(as) ciertas líneas de investigación, conceptos y metodologías de trabajo.
Cada promoción de estudiantes llega con bagajes culturales e intereses diferentes. “Me tocó la generación del movimiento estudiantil de 2011, por tanto había estudiantes con mucha fuerza política e intereses de cambio y transformación de la sociedad. En general, desde que llegué a la facultad he visto estudiantes de pregrado muy comprometidos con su formación y quehacer profesional”, comenta Tijoux.
Por otro lado, los(as) académicos(as) muchas veces se abren a otras formas de pensamiento con los(as) estudiantes, “mientras que por el lado de los(as) profesores(as), existe una responsabilidad permanente de cumplir con un programa y entregar determinados contenidos. Para mí la responsabilidad es muy importante”, subraya.
En la misma línea, la Prof. Angélica Riquelme señala que “en nuestra universidad debemos potenciar el sentido de responsabilidad social integrándonos a la comunidad que espera mucho de nosotros. Un reto importante en nuestras facultades es trascender a los invidualismos del trabajo docente, el trabajo en comunidad, la reflexión colectiva y caminar hacia objetivos claros y consensuados”. Precisamente la democratización del conocimiento, es uno de los mayores desafíos que conlleva la carrera docente, concluyen ambas académicas.