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"Chile es el único país en América Latina que no ha llevado a cabo una Asamblea Constituyente"

Rodríguez Villasante: "Chile necesita una Asamblea Constituyente"

Tomás Rodríguez Villasante es Profesor Emérito en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la U. Complutense de Madrid, Director del Magíster en Investigación Participativa para el Desarrollo Local de esa universidad y fundador del Observatorio Internacional de Ciudadanía y Medio Ambiente. El 11 de noviembre ofreció una exposición abierta a estudiantes en las instalaciones de la Universidad Central bajo el nombre Introducción conceptual metodológica a las metodologías participativas de Investigación y Acción.

De esta manera, con su participación se inauguró la Semana de Reflexión-Acción Construyendo Metodologías y Democracias Participativas desde el Sur. Se trató de una serie de actividades que tuvieron lugar en las instalaciones de las distintas instituciones organizadoras.

_ ¿Cuál considera que es la razón fundamental para promover las democracias participativas?

_ Los sistemas de democracias electorales están teniendo bastantes fallas en todo el mundo, según reconocen los propios partidos políticos y sistemas de gestión pública, en la medida en que hay una distancia bastante grande entre los partidos políticos y los sistemas de representación y sus votantes incluso y, por supuesto, mucho más con los que no los votan. Al no ser obligatorio el voto, esto se nota en términos cuantitativos. Pero en los sitios donde es obligatorio también hay distancias y faltas de conexión. Las encuestas de opinión pública respecto de la gestión de la democracia representativa dan cuenta de que el voto cada cuatro años no es suficiente para una conexión de las poblaciones con los gestores. Por lo que se está hablando de otras formas de democracia participativa en el sentido de que la ciudadanía por sus propios medios, auto-organizándose, a través de movimientos sociales, presupuestos participativos, tengan formas directas de intervenir en la planificación, en la gestión. Sobre todo en un mundo donde la conectividad a través del mundo digital es cada vez mayor. Hay nuevas fórmulas que comenzaron a experimentarse desde hace 20 años a escala municipal que están dando buenos resultados de conexión entre la ciudadanía y la gestión pública.

_ ¿En este sentido, usted considera que es necesario llevar adelante una asamblea constituyente en Chile?

Creo que sería muy conveniente. Chile es el único país de América Latina en el que estos procesos no se han producido en las últimas generaciones. La norma constitucional vigente deriva de la dictadura, con el General Pinochet. Lógicamente a estas alturas, por el tiempo y por el origen de esta constitución parece conveniente su renovación. En Chile hay nuevas generaciones y en el mundo hay nuevas inquietudes que reclaman que haya un nuevo proceso constituyente. Visto desde la perspectiva amplia de América Latina y Europa, debe hacerse. En la misma España también estamos planteando la necesidad de que haya un proceso constituyente porque hay cosas que han cambiado mucho: la relación entre las autonomías (Cataluña, País Vasco, Galicia) y el resto, el papel de la monarquía que está en discusión. En todos los países es muy necesario que haya un replanteamiento por lo menos que cada generación se pueda sentir artífice de hacer sus propias normas, sobre todo la Constitución, que es la norma más importante para auto-regular un país.

_ ¿Qué mecanismos de participación recomienda para llevar adelante una asamblea constituyente en Chile?

_ Lo primero es escuchar a los grupos colectivos e iniciativas ciudadanas que están trabajando por ello y que basándose en la propia evolución de la historia, de la economía, de las tradiciones chilenas, ya están planteando este cambio. En estas elecciones se está recogiendo la necesidad de que haya un proceso constituyente. Creo que sería bueno que no sea un proceso sólo partidista sino que sea ciudadano sobre todo y que se incluyan las inquietudes que se han manifestado en los últimos años con la nueva generación de jóvenes que se están incorporando a la vida pública. En este sentido me parece muy importante que sea una iniciativa realmente amplia. Me parece también importante que, siguiendo las últimas pautas de otras constituciones latinoamericanas, no se queden solamente en volver al siglo XVIII con los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, sino que se contemplen otros elementos como la planificación participativa de ámbitos descentralizados como los municipios, que son también del Estado. Los mecanismos participativos distinguen claramente entre una participación dura (como podría ser la de los partidos de los estados socialistas) y una planificación encubierta o clandestina como suelen ser las de las grandes agencias financieras internacionales, que están influyendo en las decisiones de todo el mundo. Es muy importante entonces incorporar todo lo referido a transparencia, control social, participación. En los debates en Colombia se está planteando esto de una reforma muy abierta por el propio gobierno y por las negociaciones que mantienen con las FARC. En Ecuador, en Venezuela, en Bolivia, en Brasil, todos estos temas están en debate, por lo que sería bueno que Chile se incorporara a esta tendencia de constituciones innovadoras.

_ ¿Las marchas, los movimientos, las agrupaciones de ciudadanos, demuestran un incremento en la participación ciudadana?

_ Me parece que, si es por las movilizaciones de la sociedad en los últimos años, hay un movimiento revulsivo en la sociedad chilena muy activo. Sin embargo, la sensación que tengo, es que esto no se está traduciendo en formas legislativas, de planificación, de presupuestos participativos, de consultas populares. Es decir, estos mecanismos no se corresponden con las inquietudes que tiene la sociedad. Espero que en estas elecciones la sociedad política sea sensible, más allá de las peleas internas, a lo que los y las ciudadanas chilenas están planteando.

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