La tecnología avanza constantemente y con ella las estrategias didácticas de profesores(as) y educadores(as). Una educación para el siglo XXI se vuelve insostenible sin el uso de nuevas herramientas metodológicas como las que proporcionan las Tecnologías de la Información y Comunicación, más conocidas como TIC, haciendo más interactivo y amigable el aprendizaje de niño(as) y jóvenes. Desde 1998, el Magíster en Educación con mención en Informática Educativa ha aportado en la discusión y práctica de este tipo de técnicas, cuya consolidación y permanencia en el campo educacional le han valido su nueva acreditación por tres años.
Actualmente, hay una cultura digital en la cual los(as) estudiantes se insertan desde pequeños(as), por lo que la incorporación de las tecnologías de la información y comunicación a la educación ha sido cada vez más frecuente, adquiriendo un rol preponderante en los procesos de enseñanza y aprendizaje. Por el contrario, “negarle un espacio a la integración de las TIC en la escuela es negarle la posibilidad de crecer y ser más creativa. El problema está en que aún no hay una forma, parámetro o criterio que establezca cómo hacer mejor su integración en la escuela”, señala el coordinador del Magíster en Informática Educativa, Dr. Christian Miranda, programa que hace 18 años se ha dedicado a la formación e investigación de estos temas.
Desde 1992, el programa Enlaces, Centro de Educación y Tecnología del Ministerio de Educación ha impulsado en todos los colegios subvencionados del país el desarrollo de la informática educativa, entregando estrategias de enseñanza con el uso de tecnología, capacitando profesores, ofreciendo talleres para estudiantes y poniendo a disposición recursos educativos digitales e infraestructura.
No obstante, estas tecnologías no se integran curricularmente ya que “si el profesor no siente la necesidad de articularlas, de acuerdo a las investigaciones nacionales e internacionales, en la práctica es imposible que estas se transformen en una herramienta didáctica que mejore la calidad de la educación, independiente del contexto y del sujeto, porque las TIC de alguna forma fueron instaladas pero no a partir de las necesidades de los(as) profesores(as)”, comenta el profesor Miranda.
Entre los casos de profesores(as) que han optado por esta estrategia de enseñanza se han visto casos exitosos de uso de TIC con estudiantes con necesidades educativas especiales -o “con diferencias pedagógicamente significativas” como prefiere referirse el profesor Miranda-, como quienes presentan sordera o ceguera. “Hay varios software educativos que han posibilitado que estos(as) estudiantes logren desarrollar todas sus potencialidades. A partir de una iniciativa de Ignacio Nieto, estudiantes del magíster, un equipo de académicos y estudiantes estamos estudiando cómo el uso de tablets ayuda en la inserción social de mujeres con esquizofrenia y otras patologías mentales”, relata.
El equipo visita la casa de acogida y trabaja con un grupo de 20 personas a quienes se les hace un diagnóstico para que luego, en grupos de trabajo, sean apoyadas por especialistas de educación diferencial y terapia educacional. Los(as) estudiantes junto al profesor del magíster les entregan los dispositivos electrónicos y realizan dinámicas para analizar cómo ellos(as) las utilizan en la vida cotidiana, haciendo un seguimiento de su uso, permitiéndoles desarrollar habilidades interpersonales.
Respecto de cuál es la edad ideal de los(as) estudiantes para comenzar a trabajar con TIC hay divisiones en la literatura especializada. Según Christian Miranda, hay expertos(as) que sostienen que no sería recomendable integrarlas como estrategias pedagógicas hasta que el(la) niño(a) cuente con una edad y madurez apropiada. Al respecto, “me parece que hay más prejuicios que evidencias científicas que sustenten esas afirmaciones. En el caso del magíster, los estudios sobre uso de TIC se realizan, generalmente, en la enseñanza básica, media y superior”.
El único programa de Magíster en Informática Educativa acreditado en el país
En Chile hay más de 80 programas de magíster sobre educación, pero solo un grupo reducido están acreditados, entre ellos los dos que imparte el Departamento de Educación de la Facultad de Ciencias Sociales de la U. de Chile: el Magíster en Educación Mención Currículo y Comunidad Educativa y el Magíster en Educación Mención Informática Educativa, siendo este último el único acreditado a nivel nacional en su área y que obtiene su tercera acreditación consecutiva desde su apertura en 1998.
A lo largo de estos 18 años, el programa ha logrado posicionarse dentro de la informática educativa con la incorporación de destacados(as) académicos(as) de la especialidad que instalan líneas de investigación definidas. Una de ellas es Sociedad, Educación y TIC, que se sitúa en el marco de la discusión educativa sobre globalización, sociedad del conocimiento y tecnología. Bajo este enfoque se pone en tensión la realidad escolar versus los paradigmas que se instalan en la escuela, fundamentalmente en lo que se llama la brecha digital.
Como segunda línea se destaca los Procesos de enseñanza de aprendizaje con uso de TIC, donde se fomenta el uso de software para mejorar el rendimiento escolar, vinculado principalmente a los temas de evaluación, metodología, mejoramiento de la comprensión lectora, cálculo, entre otros.
La tercera línea es Desarrollo profesional con integración de TIC, con la cual se avanza desde el uso hasta la integración, proceso situado en el marco de la discusión sobre cómo formar profesores(as) que integren las TIC en sus prácticas pedagógicas y cómo las universidades debieran incluir entre los estándares de desempeño docente las TIC.
A través de un trabajo en equipo entre el comité académico, la Dirección de Postgrado y estudiantes de las generaciones anteriores del magíster, quienes participaron activamente en las reuniones, se ha consolidado este programa para llevar a cabo la acreditación.
