Autoridades universitarias, estudiantes, colegas, ex ayudantes y familiares llegaron hasta el auditorio del Instituto de la Comunicación e Imagen, ICEI, para homenajear al profesor Ronald Betancourt, académico del Departamento de Psicología, quien falleció en noviembre dejando una larga trayectoria de investigación y generaciones de profesionales y academicos formados en el ámbito de la psicología experimental y el aprendizaje.
La partida del profesor, quien cumplió sus labores como académico y Coordinador del Doctorado de Psicología hasta sus últimos momentos, dejó un gran vacío pero a la vez un legado que sus estudiantes continuarán, ya que el quehacer académico de Betancourt, marcó a decenas de psicólogos y psicólogas, que llegaron hasta este espacio para agradecer la formación entregada por él.
“El legado de Ronald es imperecedero”
El propio Rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, reconoció el inconmensurable aporte que Betancourt dejó a la casa de estudios, destacando aspectos personales y profesionales del académico. “Hay mucha gente presente que se cruza en la vida con Ronald. Él fue una persona que aportó al Departamento de Psicología y a la Facultad de Ciencias Sociales un aire de complementariedad imprescindible, que es el vínculo entre la psicología y las neurociencias que lo aportó en un espíritu de diálogo”, señaló el Rector.
Vivaldi y Betancourt se conocieron en la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, en donde compartieron experiencias de investigación y docencia. Por eso el actual rector de la Casa de Bello destacó los temas que Betancourt desarrolló siempre con mucha motivación, lo que lo llevó a investigaciones sobre la memoria y los procesos de adicciones y la neurociencia como aporte para la educación.
“Betancourt hizo un aporte trascendente a la educación y ese espíritu tan vinculado a la Universidad es lo que nos hace sentir muy orgullosos y representados por él. Quienes fuimos parte del círculo de Ronald nos sentimos muy privilegiados. Es muy dolorosa la pérdida de Ronald quien hasta último minuto estuvo comprometido con su quehacer académico. El legado de Ronald es imperecedero”.
Historia del laboratorio de Betancourt
El año 1999 el Prof. Ronald Betancourt Mainhard fundó el Laboratorio de Psicología Experimental y lo dirigió hasta sus últimos días. Originalmente se le denominó Laboratorio de Psicología del Aprendizaje, por su vínculo con el nombre de la cátedra obligatoria anual que se impartía en segundo año de la carrera y que dictaba el Prof. Betancourt desde el año 1997. Así lo explicó el Dr. Gonzalo Miguez, quien hizo un breve recuento de la historia y trayectoria del laboratorio formado por Betancourt.
En el año 2000 el Prof. Betancourt formó su equipo del Laboratorio, incluyendo a siete alumnos/as de pregrado instruidos en el curso optativo “Psicología Experimental”, incorporando a Jaime Yáñez como ayudante. “Actualmente los nuevos ayudantes siguen formándose en este y otros cursos optativos, y luego de lo cual supervisan los ejercicios experimentales de los alumnos/as de la cátedra y colaboran en las investigaciones en curso”, indicó Miguez.
La primera investigación que se realizó en el laboratorio fue la tesis Doctoral del Prof. Betancourt, llevada a cabo el 2001, lo que significó el comienzo de una línea de investigación que se enfocó en el estudio de los determinantes Pavlovianos de la tolerancia a las drogas. Ese mismo año, se desarrollan investigaciones en el área de la psicología comparada y se presentaron los primeros tres trabajos en congresos. A la fecha el laboratorio cuenta con las de 50 presentaciones de este tipo.
El año 2002 el laboratorio se mudó desde las dos pequeñas piezas que lo acogían en el subterráneo de la Facultad de Ciencias Sociales a una sala con una oficina, una pieza experimental y una pieza que se utiliza como vivero, también en el piso inferior de la Facultad. “Esto último permitió un mejor control de los experimentos conducidos en el laboratorio dado que ya no se requería trasladar diariamente a los animales desde el vivero de la Facultad de Ciencias para cada sesión experimental. Más tarde, en el año 2008 se amplían nuevamente las dependencias del Laboratorio gracias a la gestión de la entonces Vicedecana Elisabeth Wenk y estando como Director del Departamento de Psicología el Dr. Jesús Redondo. Esta ampliación permitió la incorporación de una sala de experimentación con humanos a través del uso de computadores, y además aumenta el espacio de oficina, necesario para la formación del equipo de ayudantes y colaboradores”, explicó el investigador.
La trayectoria del laboratorio y la experiencia de Betancourt permitieron que dicho espacio se planteara su misión expresada en tres puntos fundamentales: desarrollar y fomentar la práctica experimental como parte fundamental de la formación del psicólogo, respondiendo a la necesidad de que los alumnos de la cátedra de Procesos Básicos de Aprendizaje adquieran información teórica y experimental acerca del aprendizaje asociativo y no asociativo, desarrollar la capacidad de analizar, relacionar y comprender los diferentes paradigmas y metodologías del estudio del aprendizaje, así como dar oportunidad a los alumnos de realizar una investigación enmarcada en los tópicos analizados en cátedra, y ampliar el acervo de conocimiento científico acerca del condicionamiento Pavloviano e Instrumental, desarrollando investigaciones empíricas al respecto.
Actualmente el laboratorio consta de equipos para realizar investigaciones en condicionamiento Pavloviano, Operante, Tolerancia a las drogas y Cognición animal. A su vez dispone de revistas especializadas internacionales y acceso a publicaciones electrónicas y es actualmente dirijido por el profesor Mario A. Laborda.
Homenaje de ex alumnos/as: el gran semillero de Betancourt
El primer ayudante del profesor Betancourt en la Universidad de Chile, fue Jaime Yáñez, Psicólogo de la Universidad Central, con quien se inició una tradición de formación de ayudantes que luego se transformaron en destacados académicos del área. “Con Ronald descubrí que con la psicología se podía hacer ciencia e investigación y me convertí en su ayudante. Además él me motivó a participar en congresos y a publicar, así como el desarrollo de tesis de licenciatura”, señaló Yáñez.
Producto de que en la Universidad Central no estaban las condiciones para generar investigación científica, Betancourt y Yáñez fueron invitados a trabajar en la Universidad de Chile, donde en un pequeño espacio montaron el laboratorio que a la fecha ha recibido a decenas de estudiantes y ayudantes que empezaron su formación ahí. “Lo más importante es recordar a Ronald en término de su capacidad de llevar a cabo iniciativas y su poder de sacar adelante desafíos. Su motivación al logro fue una de las herencias mayores que Betancourt nos dejó”, sostuvo el ex ayudante.
Las últimas generaciones de ex alumnos del profesor también quisieron hacer un homenaje a Betancourt. Todos los profesionales que dieron sus palabras en honor del fallecido profesor destacaron el aporte académico y personal que generó en sus vidas Betancourt y lo profundo que los marcó en la visión que actualmente desarrollan en sus diversos espacios investigativos.
“Ronald delineó el tema con el que he trabajado toda mi carrera académica. Su influencia fue total y todos los contactos que hice son gracias a él. Ahora en la USACH trabajo con Pablo Vera-Villarroel quien también es discípulo de él. En términos personales fue muy importante, era parte de mi familia, me apoyó siempre con la carrera académica. Para mí se fue un miembro de mi familia”, señaló Tito Elgueta, ex alumno y ayudante de Betancourt.
Marion Inostroza, actual investigadora postdoctoral del Institute of Medical Psychology and Behavioral Neurobiology de la University de Tübingen de Alemania, también se refirió a la fuerte influencia que Betancourt tuvo en su vida personal y laboral. “Ronald me motivó y gracias a él me fui a hacer un doctorado a España y actualmente me desempeñó en el Laboratorio en Alemania en memoria episódica y cómo la extinción se ve beneficiada en el sueño. Medir qué parte del sueño es responsable de la consolidación de la memoria, era lo que se estaba estudiando con Ronald”, señaló.
El actual Director del Laboratorio de Psicología Experimental, Mario A. Laborda -quien además fue ex estudiante, ayudante y amigo de Betancourt- destacó que a su criterio Betancourt es “uno de los principales formadores de científicos en Psicología, uno de los mejores académicos que ha tenido el Departamento de Psicología, y un visionario respecto a los temas a investigar”.
“Ronald destacó por lo riguroso que era. Él era un mentor diferente, uno que se hizo parte de nuestra familia. Aprendimos a preocuparnos de las carreras de nuestros estudiantes. Desde que lo conocí, nunca más me separe de Ronald, él abrió las puertas para explorar y estudiar el comportamiento. Ronald nos habló de historia y fue una fuente de conocimiento constante. Ronald es fundamental para las decisiones de carrera y de vida que he tomado”, indicó Laborda.
En ese mismo sentido, Gonzalo Miguez destacó que “Ronald nos permitía comunicarnos con gente que tenía los mismos intereses en la ciencia y el estudio del comportamiento, él nos mandaba a congresos a exponer, desafiándonos a enfrentarnos a esos espacios. Esto aportó al desarrollo de mis líneas de investigación en condicionamiento y cognición, tanto en animales humanos como no humanos”.
Vanetza Quezada, actual Jefa de Carrera del Departamento de Psicología quien desarrolla su investigación doctoral sobre extinción del miedo y recaída, valoró el gran aporte que hizo el profesor al desarrollo de la línea de de desarrollo de Psicología Experimental y Neurociencias, así como a sostener el Laboratorio mientras la mayoría de los ex estudiantes estaban formándose en el extranjero. “Yo me quedé en Chile y realicé acá el doctorado. Estábamos con Betancourt manteniendo activo el Laboratorio y todo ese tiempo que estuvimos juntos fue un periodo de mucho aprendizaje conjunto, sobre todo desde lo personal. Ronald se fue demasiado pronto”.
Finalmente, el destacado profesor Pablo Vera-Villarroel, académico de la USACH, señaló “todo lo que hoy soy como profesional se lo debo a Ronald, soy un académico y lo disfruto mucho, y eso lo aprendí con él porque el me llevo a la investigación y a la academia”.
Homenaje de su hermano, Dr. Héctor Betancourt
El académico de la Universidad de La Frontera y de Loma Linda University, profesor Héctor Betancourt -hermano del profesor Ronald- agradeció el homenaje realizado por el Departamento de Psicología hacia su hermano. El psicólogo social, señaló que “muchos de los relatos que se expusieron en el homenaje a su hermano, era conocido por su familia y sabían cómo Ronald valoraba estas relaciones”.
“Muy recientemente estaba muy feliz cuando resultó la beca de Gonzalo (Miguez), él ya sabía que tenía los días contados. También sabíamos la esperanza que tenía en ustedes, la gente que se formó con él porque también reconocía que en muchas cosas se formaron juntos. Y eso nos pasa como académicos, aprendemos de las experiencias de aquellos que se forman con nosotros. Él escondía una sensibilidad y tenía una gran cercanía con su gente, familia y con quienes trabajaba, teniendo un interés personal en cada uno. Yo sin haber estado en la Universidad de Chile, conocía a la mayoría de ustedes”, señaló.
Respecto a los desafíos que veía Ronal Betancourt, su hermano comentó: “a Ronald le preocupaba el desarrollo de la profesión sin ciencia. El futuro ira mostrando que es un problema ético no tener laboratorios en el entrenamiento de psicólogos, no tener entrenamiento científico. Ronald era un hacedor de cosas y un mentor, su legado me ha servido para aceptar su partida”.
