¿Qué se evalúa cuando se evalúa? es el título de un coloquio organizado por la Facultad de Ciencias Sociales y la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo de la Universidad de Chile. En el encuentro participarán académicos, investigadores y representantes de las instancias institucionales (CONICYT, Ministerio de Educación, Consejo de Evaluación, Comisión Nacional de Acreditación, entre otras) que evalúan la producción científica y cultural, los procesos de aseguramiento de la calidad, los proyectos de investigación disciplinaria e interdisciplinaria que acceden a recursos del Estado chileno, específicamente en el ámbito de las ciencias sociales, las humanidades y las artes.
La relevancia de esta iniciativa consiste en enfrentar creativa y políticamente los criterios por los cuales se reconoce el valor de la producción científica e intelectual en el ámbito universitario chileno, admitiendo la complejidad específica que, para las disciplinas y experiencias concernidas, implica el valor de su trabajo y la pertinencia para las necesidades y demandas de la sociedad y cultura de nuestro país.
La pregunta que orienta estas jornadas de discusión -¿Qué se evalúa cuando se evalúa? - es altamente pertinente en el escenario de las necesarias definiciones acerca de lo que se considera como “calidad” en el ámbito educativo superior y el valor diferencial otorgado a instituciones, equipos y académicos que, desde sus prácticas cotidianas, contribuyen al patrimonio científico y cultural en áreas sensibles del desarrollo sociocultural chileno.
Ciertamente, la labor científica y académica en las instituciones de educación superior es valorada y reconocida a través de indicadores objetivos de producción e impacto: publicaciones indexadas, proyectos de investigación que acceden a recursos del Estado, grados académicos de profesores, empleabilidad y productividad académica de egresados de programas formativos de pre y posgrado, vínculos y alianzas internacionales, entre otros. Estos indicadores son relevantes en el ámbito no solo para las llamadas ciencias “duras” sino que también para las ciencias sociales, las humanidades y la producción artística o de impacto cultural. Sin embargo, es preciso considerar que dicha labor no debiera reducirse exclusivamente a tales indicadores, como tampoco únicamente a logros obtenidos bajo una competencia para el acceso a recursos limitados de las instancias gubernamentales existentes. Los recursos son siempre limitados, por lo que cual proyectos y procesos académicos de calidad no siempre acceden a una validación institucional, no obstante, a todas luces se vuelve evidente en un impacto científico y cultural diverso.
El hecho que esta iniciativa sea organizada por la Universidad de Chile debiera llamar la atención por el fondo cultural y político que reclama. Esta institución ofrece los mayores indicadores de logro en todos los ámbitos mencionados: acreditación, proyectos de investigación científica financiados por el Estado, procesos de evaluación con altos estándares de calidad y con estrictas normativas para la jerarquización de sus académicos. Por ese mismo hecho, “objetivo” y “empíricamente” reconocible, resulta muy valorable que la Universidad de Chile no se duerma en los laureles de su prestigio y ofrezca nuevas e innovadoras vías de evaluación, valoración y reconocimiento.
Calidad, impacto, pertinencia, son términos que requieren ser analizados en su complejidad contemporánea. La educación superior en Chile y su desarrollo en las condiciones actuales de la sociedad chilena requiere ser pensada permanentemente: la producción de conocimiento, la innovación o la transferencia concierne a experiencias diversas, sujetas a criterios de validación que es necesario construir creativamente y, sobre todo, no disociadas de un valor cultural que las cifras o los indicadores oficiales solo revelan en parte. Es tarea de las comunidades universitarias, científicas, profesionales proyectar este desarrollo más allá de las competencias a las que nos obliga una educación superior mercantilizada y de la cual no alcanzamos a percibir del todo sus alcances para nuestra vida académica en común.