El Prof. Jesús Redondo tiene 55 años de edad, 18 años trabajando en la Universidad de Chile. En su experiencia laboral destaca el haber participado en la reestructuración del Departamento de Psicología -carrera que lideró durante 6 años- y además haber participado en la gestación del Cupo Equidad que surgió como inquietud de académicos de psicología para asegurar una diversidad representativa en estudiantes de la facultad. En esta entrevista el académico explica su labor como nuevo Director Académico de la FACSO, cargo que acaba de asumir.
¿En qué consiste el cargo de Director Académico?
La Dirección Académica de la FACSO tiene la labor de articular y coordinador la Dirección de Investigación y Publicaciones, la Dirección de Pregrado y la Dirección de Postgrado y parte de Extensión que tenga relación con actividades académicas. Su labor es marcar políticas institucionales para la Facultad para así lograr cumplir los compromisos establecidos en el Programa de Desarrollo Institucional (PDI) de la FACSO.
¿Qué desafíos tiene esta Dirección Académica en relación a los docentes de esta facultad?
Nuestro mandato es regularizar todos los sistemas de ingreso de los profesores para asegurar la calidad de los docentes que ingresan a la FACSO. Asimismo tenemos que regularizar el problema de sobrecarga académica que afecta a varios profesores (principalmente a los jóvenes), el problema es que hay mucho trabajo y actualmente no hay normas comunes para diferenciar entre roles de académicos, hay un desequilibrio en la distribución de carga académica.
Además tenemos el desafío de transparentar los criterios para la evaluación académica y los criterios para otorgar los incentivos académicos, para que se desarrollen de modo explícito lo cual facilitará la gestión académica. Falta transparentar explícitamente estos procesos y que además todos los departamentos estén de acuerdo con los criterios que conformen estos informes de evaluación e incentivo respectivamente.
Una de las tareas más relevantes que tiene en consideración el Plan de Desarrollo Institucional de la FACSO es asegurar y potenciar el carácter interdisciplinar de las ciencias sociales ¿Qué relevancia tiene la interdisciplinariedad para las ciencias sociales de hoy?
Actualmente cada departamento está encargado del desarrollo de su disciplina de modo separado (sociología, antropología, psicología y educación respectivamente), la Dirección Académica está encargada de impulsar y apoyar la interdisciplinariedad y multidisciplinariedad entre estas carreras. Nuestra tarea concreta consiste en potenciar programas de investigaciones, programas de postgrado, carreras y cursos transversales, todo aquello que suponga una transdisciplinareidad es decir un cruce entre disciplinas que aporte al desarrollo del profesional actual en ciencias sociales. La Dirección Académica se encarga de potenciar esta transdisciplinariedad que otorga un sello de identidad a la Facultad de Ciencias Sociales de la U. de Chile.
Lo problemas reales están en los intersticios de cada disciplina de las ciencias sociales, en esos problemas sociales que no pertenecen únicamente a una disciplina. Por ejemplo, ¿de quién son los problemas de la ciudad? ¿De los psicólogos, de los arqueólogos o de los ingenieros? Estamos acostumbrados a pensar que existen campos que son de psicólogos o periodistas específicamente. Hoy día lo que está ocurriendo es que los campos adquieren una mezcla de habilidades y conocimientos donde se generan espacios nuevos de conocimiento y estos espacios nuevos suponen una visión transdisciplinaria o donde los profesionales de ciencias sociales trabajan en equipos multidisciplinarios. Justamente para ejercer la multidisciplina con otros se requiere que tú tengas una mínima formación que te permita integrarla, o sino dialogas sólo con tu "club privado". Porque los psicólogos y sociólogos se pueden entender cada uno en su campo, pueden manejar los mismos autores dentro de sus disciplinas, pero si comienzan a trabajar en conjunto -como lo exigen los desafíos profesionales actuales- se puede generar un gran problema, ya que psicólogos o sociólogos pueden utilizar los mismos conceptos pero utilizarlos con significados distintos.
¿Cómo podemos dar una formación de este tipo desde la formación inicial? Este es nuestro desafío. En pre-grado durante los 2 primeros años existen 8 ramos que son comunes, el problema es que cada carrera ejecuta estos ramos por separado. Queremos ver cómo desde esta realidad generar espacios comunes entre las disciplinas de las ciencias sociales, donde estos ramos sean incluso intercambiables entre sí dando incluso mayor flexibilidad.
¿Cómo está posicionada la FACSO a nivel latinoamericano?
No tengo ninguna duda ya que esta facultad es la mejor Facultad de Ciencias Sociales del país. Nuestra apuesta actual no es tanto ser una de las mejores facultades de Chile, sino el desafío es ser una de las mejores a nivel latinoamericano. Por eso uno de los desafíos que tenemos como FACSO es la conexión internacional con una preferencia en lo latinoamericano, se ha tomado como objetivo relevante el ser parte de ALAS (Asociación Latinoamericana de Sociología) y CLACSO, además de generar alianzas estratégicas con las universidades más importantes de latinoamérica, como son la UNAM, U. de Sao Paulo y la UBA. Es relevante destacar además, que los y las investigadores latinoamericanos de ciencias sociales están muy interesados en conocer lo que está pasando en Chile.
¿Y por qué hay un interés de las ciencias sociales a nivel latinoamericano y local por el estado de lo social en Chile?
Porque es curioso que el país más "extremo" en lo neoliberal -como es Chile- sea el país con mayor contestación social frente al modelo, lo que genera una alerta en la región, ya que muchos países latinoamericanos querían seguir el modelo ultraliberal chileno. Ahora es necesario entender lo que está pasando. Se trata de cómo conseguir la estabilidad, cuando sobretodo las nuevas generaciones están haciendo visibles los conflictos sociales. El mayor fracaso de una sociedad sucede cuando no consigue que las nuevas generaciones confíen en el modelo. En Chile claramente las nuevas generaciones no creen en el modelo, y esto lo hemos visto no en un año o dos años de contestaciones, sino que ya llevamos diez años en este tipo de manifestaciones, lo que significa que ya no hay continuidad generacional con el modelo.
¿Qué diferencia a los profesionales que egresan de esta Facultad de Ciencias Sociales, perteneciente a una universidad pública, con el perfil de profesionales de facultades de universidades privadas que también imparten las carreras de ciencias sociales?
La FACSO tiene una orientación clara hacia lo público, lo que genera una aglutinación entre sus estudiantes y profesores, una facultad que es más colectiva que individual. En otras facultades de universidades privadas se genera el perfil de un profesional de ciencias sociales enfatizando lo individual: es decir profesionales que se forman para competir en el mercado laboral de modo individualista. En FACSO este tema no es el eje de la formación académica (si bien está presente), acá transmitimos un sello de lo público que se mantiene por tradición histórica. En los procesos de acreditación universitaria los mismos estudiantes declaran que el perfil del profesional de nuestra facultad no está interesado en la orientación hacia mercado laboral, lo que le interesa al estudiante es una formación no orientada sólo por el mercado sino dirigida por las necesidades que la realidad social requiere. Aquí se mantiene la tradición de la Universidad como lugar donde se piensa lo universal, y no una comprensión de una Universidad orientada a la producción de profesionales sólo dirigida a lo laboral. Este no es un atributo individual, es un compromiso social el que aparece delineado por los propios estudiantes al momento de definir al profesional de ciencias sociales de la Universidad de Chile.
Durante las últimas dos décadas presenciamos el estancamiento general de las ciencias sociales y otras áreas como las humanidades en las universidades públicas y a la vez presenciamos cómo las universidades privadas comenzaron a cubrir la mayor demanda de estudiantes. Sin embargo, esta situación cambiará radicalmente, a partir del apoyo de la Iniciativa Bicentenario que consolida un nuevo Campus Juan Gómez Millas, la construcción de nuevos aularios para estudiantes y la construcción de un nuevo edificio exclusivamente para las Ciencias Sociales (con énfasis en el desarrollo de postgrado), además del aumento de la matrícula general de alumnos de la FACSO a través de mecanismos como el Cupo Equidad ¿Cuáles son los desafíos de la FACSO para enfrentar y potenciar los nuevos cambios de crecimiento que mejoran su liderazgo y protagonismo como facultad de ciencias sociales?
Por un lado, la FACSO tiene establecido crecer sustantivamente en postgrado, esto supone que en todos los departamentos exista una política de apoyo para que haya una continuidad de las carreras de pregrado a los magísteres. También es necesario un desarrollo de los doctorados que produzcan disciplina, y a la base de estos doctorados, la investigación se genera como una actividad de postgrado, la investigación debe permear en los procesos docentes
Hay además nuevos programas de Investigación definidos con apoyo del proyecto Iniciativa Bicentenario y que se crearán a futuro: uno de Patrimonio vinculado a antropología, otro programa sobre Desigualdad Social en Sociología, Subjetividad y calidad de vida en Psicología, otro programa sobre Política Educativa y finalmente 2 nuevos programas que abordan el problema de los Derechos Humanos desde el área de la arqueología y otro programa sobre Derechos Humanos desde la psicología vinculado al estudio de espacios sociales y memoria social. Todos estos proyectos siempre necesitan del apoyo financiero que permite desarrollar un tema que luego genera un programa de investigación.
Por otra parte, presenciamos la próxima ampliación de estudiantes que van a poder estudiar ciencias sociales en la Universidad Chile a través del aumento de matrícula. Por cada alumno que ingresa a nuestra facultad quedan 8 estudiantes con buenos puntajes que podrían ingresar y que actualmente las universidades privadas terminan por recibir. El aumento del alumnado de modo paulatino en la FACSO trae consigo el beneficio del aumento de la masa crítica académica. Este crecimiento poblacional no sería posible sin el crecimiento en infraestructura que posibilita la construcción de nuevos aularios en el Campus Juan Gómez Millas, lo que indica que es el momento para generar estas necesarias transformaciones. Y además para mejorar la igualdad y diversidad del ingreso hemos realizado un modo de corregir la entrada de estudiantes a través del Cupo Equidad para tener una población universitaria que asegure una mínima heterogeneidad social representativa de la diversidad del país.
Todo esto significa que en dos años más, cuando comience a funcionar el nuevo edificio de la FACSO, estaremos en condiciones académicas para hacerlo funcionar y no se empezará de cero. Finalmente, y para consolidar un nuevo proyecto académico de la FACSO, buscamos que la facultad tenga un área centrada en los pre-grados y otra área más focalizada en postgrado, investigación y publicaciones.
