“¿Qué sueños nos proponen las infancias de Chile para repensar Chile?”, pregunta en una de sus páginas iniciales previo al temario el libro “¡Así somos Chile! Voces de las primeras infancias para la nueva Constitución” (2022), un texto donde no impera la escritura, sino más bien las voces de niños y niñas, a través de sus dibujos, relatos y reflexiones.
Sorprenden las propuestas provenientes de todas las regiones del país, de localidades y comunas variopintas, insertas en realidades, paisajes y contextos sociales igualmente diversos o, en algunos casos, semejantes pese a la distancia geográfica. Un insumo para la elaboración del anterior proceso constituyente y que puede servir para el siguiente proceso que se desarrollará este año 2023, además de plasmar y visibilizar las voces de niñas y niños.
En su edición participaron Cynthia Adlerstein, Blanca Hermosilla y Amey Pinto, con la editorial Lom ediciones. La también coordinadora de la Unidad de Educación Continua de la Facultad de Ciencias Sociales de la U. de Chile, Cynthia Adlerstein, relata el proceso diciendo que se trató de una consulta ciudadana en el marco del proceso Constituyente previo, enfocado, dirigido y realizado con la primera infancia, donde se convocó en 2021 a más de 1200 niños y niñas, cuyas edades fluctuaron entre los 3 y 6 años, pertenecientes a distintos jardines infantiles a lo largo del país para escuchar sus voces para la nueva Constitución.
Concretamente, se les invitó a imaginar, soñar y dialogar el futuro de Chile mediante dibujos, los cuales después fueron analizados por académicos(as) de diversas casas de estudio, entre ellas las profesoras Mónica Manhey, María Jesús Viviani y Camila Barrios del Depto. de Educación de la Facultad de Cs. Sociales de la U. de Chile, quienes se hicieron cargo del capítulo 5 titulado “Un Chile de naturaleza limpia”, analizando un total de 85 dibujos de niños(as) del sur del país.
“Muchos(as) niños(as) mostraron preocupación por los animales” y demostraron que tienen otras percepciones sensoriales y preocupaciones diferentes a las de los(as) adultos(as), como la valoración de lo estético”, comenta Viviani.
Dentro del libro también sobresalieron anhelos respecto de otros temas que a las académicas María Jesús Viviani y Mónica Manhey les resonaron como la preocupación de numerosos(as) niños(as) por el disparo de “balas locas”, querían que sus padres llegaran más temprano y pasar más tiempo con su familia. Pedían, por ejemplo, más espacios para la amistad, barrios seguros y poder ir a la plaza para acariciar animalitos.
Este trabajo contó con la participación de 14 universidades nacionales, 39 convencionales constituyentes, 30 municipios y todos los sindicatos docentes de la Educación Parvularia, además de diversas organizaciones vinculadas a los derechos de las infancias. “Una convocatoria inédita de la educación parvularia chilena. Sobre todo, porque por primera vez se reconoce la ciudadanía desde la primera infancia y se generan condiciones pedagógicas para que niños(as) incidan en el debate público. Eso es lo que hace tan notable esta iniciativa”, destaca Cynthia Adlerstein.
Recientemente, el 22 de Marzo 2023, ella y otras autoras del libro realizaron su lanzamiento en el marco del Foro Mundial de Derechos Humanos (FMDH2023), desarrollado en Buenos Aires. Con el apoyo de la Embajadora de Chile Bárbara Figueroa y del Comité Organizador, el libro “¡Así soñamos Chile! Voces de las primeras infancias para la nueva constitución” fue presentado como el último producto de la consulta constituyente, después de una minuta para Convencionales y dos Iniciativas Populares de Norma.
“La participación es un derecho. Pero, para que sea real, ojalá los tomadores de decisión política lo tomen (el trabajo) y hagan políticas públicas”, subrayó María Jesús Viviani. Desde la Facultad de Cs. Sociales de la Universidad de Chile, “seguiremos impulsando a las Ciencias Sociales para el diálogo público y el ejercicio de los derechos de niñas y niños. El desafío es hacer de la Educación Parvularia pública un espacio de ciudadanía vivida para niñas y niños”, concluyó Cynthia Adlerstein.