Arqueología, etnobotánica y antropología cultural, son parte de los campos disciplinares que por más de 30 años de carrera ha desarrollado la profesora del Departamento de Antropología, Victoria Castro. Su enfoque interdisciplinario, aportes a la docencia, investigación y extensión universitaria le han valido numerosos reconocimientos, sumando otro recientemente: el Premio a la Excelencia en Arqueología de América Latina y el Caribe, otorgado por la Sociedad de Arqueología Americana (SAA), el cual por primera vez recae en una mujer.
Para la docente, éste es un reconocimiento a una trayectoria académica “que desde la Arqueología he querido construir interdisciplina con la Antropología Cultural, la Etnohistoria y la Biología, por decirlo de alguna manera, pero particularmente es un premio a la configuración de un sólido equipo de investigación que me ha acompañado por años, a una amada y linda familia, mis colegas arqueólogos(as) de tantas generaciones que me han acompañado y que transitan por este largo camino”. El premio es de todos y todas, reitera.
La también académica y arqueóloga de la Facultad de Ciencias Sociales, Isabel Cartajena, destaca su trabajo por trascender las fronteras de nuestro país, siendo referente obligado en el estudio del pasado y presente indígena del Cono Sur de América. “Victoria Castro cuenta también con una formación en historia y filosofía, lo que le ha permitido desarrollar un trabajo multidisciplinario e integrador acerca de los procesos culturales, tratando de comprender el sistema de vida de las comunidades del Norte Grande y su sentido de pertenencia a un mundo andino mayor”, explica.
Desafíos de la etnobotánica en nuestro país y el resto del continente
En las últimas dos décadas ha habido un fuerte desarrollo de la arqueobotánica, pero Victoria Castro ha ido más allá y ha concluido que el ser humano sin su entorno y sin las plantas es imposible de comprender, porque las personas se desarrollan en sus contextos y paisajes. A su juicio, desde la perspectiva social el desarrollo de la etnobotánica ha permitido demostrar el profundo valor de los saberes de los pueblos originarios en relación a los hábitos de las plantas silvestres nativas, cuyos usos han sido variados, pasando por los fines medicinales hasta los alimenticios, artesanales y en cuanto a su eficacia simbólica.
Sin embargo, todavía falta mucho por profundizar en estos conocimientos “y es que el vínculo va mucho más allá de la etnobotánica y compromete todo lo que es la ciencia indígena y los saberes mestizos. Significa también descolonizar estos conocimientos en el sentido de otorgarles un valor paritario al que se le reconoce a la ciencia occidental”, apunta la docente.
Reconocimientos en la U. de Chile
La profesora Castro ha recibido otros importantes reconocimientos al interior de la Casa de Bello, entre ellos su nombramiento como Profesor(a) Emérito(a) y el premio Amanda Labarca de la Universidad de Chile. Para la Universidad, según Isabel Cartajena, es un privilegio contar no solamente con una gran investigadora sino que docente. “Además de sus vastos conocimientos, busca constantemente una reflexión crítica, animando a los(as) estudiantes a una comprensión tanto de la prehistoria como del quehacer y compromiso de la arqueología con el presente”, añade.
Parte importante de su vida la ha dedicado, precisamente, a la formación de nuevas generaciones de profesionales, demostrando una especial vocación y formando parte importante de los(as) docentes que se encuentran en cargos académicos en las universidades chilenas, específicamente en la Universidad de Chile y Universidad Alberto Hurtado donde se desempeña en la actualidad.
El Premio a la Excelencia en Arqueología de América Latina y el Caribe, otorgado por la Sociedad de Arqueología Americana (SAA) será entregado a la académica el día 13 de abril de 2018, en Washington. Anteriormente, recibieron este reconocimiento los estadounidenses Jeffrey Parsons y Jeremy A. Sabloff, el argentino Luis Alberto Borrero y el peruano, Luis Lumbreras. |