Desde sus comienzos como académico e investigador, el Prof. Manuel Antonio Garretón ha indagado en problemas sociales, tendencias, o transformaciones del mundo contemporáneo, acaecidos tanto en Chile como en América Latina, una vasta y destacada trayectoria que le valió el reconocimiento de la Asociación de Estudios Latinoamericanos, que le otorgará el Premio Kalman Silvert 2015. La ceremonia se realizará durante el Congreso de la Latin American Studies Association (LASA) en Puerto Rico, entre el 27 y 30 de mayo próximo.
Repasando parte de sus trabajos e indagaciones, el sociólogo recuerda pasajes que marcaron su vida académica. Durante la dictadura, se habían eliminado los partidos políticos así como también se reprimieron los sindicatos. Todo el proceso social y político, independiente de las consecuencias del modelo que destruyó el anterior en términos económicos y sociales y la implantación de uno nuevo, “obligó a procesos de rearticulación de las relaciones entre partidos y sociedad”, comenta. Añade que “lo que hay aquí es una matriz de relaciones entre Estado y sociedad, entre Estado, sistemas de representación, régimen político y base social y cultural que cambia en cada sociedad latinoamericana”.
Es decir, “hay una matriz estatal, nacional, popular que llega a su término en cierto modo con las dictaduras militares, que intentan generar una matriz autoritaria-neoliberal en el caso chileno”, por lo que el problema de fondo ya no reside en el conjunto de la sociedad sino que en el régimen político.
Según el Doctor en l'Ecole des Hautes Études en Sciences Sociales, el objeto de estudio elegido obliga a analizarlo desde una perspectiva interdisciplinaria, aunque en la formación de pregrado, “yo mantendría el enfoque disciplinario, con elementos de otras disciplinas pero con un cierto tronco disciplinario”. Sin embargo, según Gloria de la Fuente, cientista política y estudiante del Doctorado en Ciencias Sociales de la Facultad, en general, “las disciplinas de las ciencias sociales tienden a funcionar en Chile en compartimentos estancos y él, de alguna manera, compatibiliza muy bien todo el bagaje teórico de las ciencias sociales, los procesos sociales y al mismo tiempo observara las instituciones, a los actores políticos y procesos políticos”.
Su legado en la sociopolítica chilena
De la Fuente, quien ha trabajado por más de una década en diversos proyectos e instancias académicas con el Prof. Garretón afirma que para los sociólogos, la matriz sociopolítica que él ha trabajado es una herramienta tremendamente útil, “en términos de tratar de entender cuestiones que son relevantes en la estructuración de los comportamientos de los actores al interior de una sociedad, mirar el Estado, las estructuras de representación en la sociedad civil como un todo y esto mediado por otros elementos que pueden ser más coyunturales”.
Además, él siempre ha integrado los problemas y discusiones sociales nacionales con las que se desarrollan en América Latina, un enfoque de análisis que ha sido constante y reconocido, enmarcado en un contexto chileno “particularmente empobrecedor para las ciencias sociales locales, como fue la década de los 90, época en la cual se importaron modas occidentales. Por tanto, mantener esta discusión latinoamericana en ese contexto es particularmente difícil”, afirma Carlos Ruiz, Director del Departamento de Sociología de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile.
La decisión de trabajar en esta línea se debe, en palabras de Garretón, a que para entender lo que sucedía en la sociedad chilena “también era necesario comprender lo que ocurría en América Latina, tanto en materia de movimientos sociales como en materia de regímenes políticos”.
Pese a tener opciones políticas muy definidas, ha construido su carrera intelectual sin sucumbir “a las tentaciones cortesanas”, señala Ruiz. “Manuel Antonio logra mantenerse como un intelectual independiente, adoptando una capacidad crítica que enriquece el debate político”, afirma. Así, ha desarrollado un equilibrio que para el cientista social es siempre muy difícil de alcanzar y es la relación entre política y ciencia social, entre academia y política.
Las ciencias sociales en la trama de Chile y América Latina
En su reciente libro “Las ciencias sociales en la trama de Chile y América Latina”, plantea que las sociedades latinoamericanas después de las democratizaciones vivió un momento refundacional en lo que refiere a las relaciones entre Estado y sociedad.
En general, estos procesos se desarrollaron por la vía de gobiernos de izquierda o procesos de asambleas constituyentes para implementar nuevas constituciones, que “consagraran otras formas de convivencia frente a los procesos de globalización y se produce otro tipo de vinculación entre los grupos sociales y el Estado, buscando formas de democracia más participativa”.
Algunos países no siguieron ese camino, entre ellos el caso chileno. “El cuestionamiento más radical de su modelo económico y social y político -heredados de la dictadura pero que habían sido corregidos por los gobiernos democráticos de la Concertación- surgió durante el periodo de movilizaciones estudiantiles en 2006 y luego en 2011 y 2012”, que se ampliaron hacia otros sectores de la sociedad, incorporando también otras demandas de tipo regional, de género o medioambiental. “Cambiar los fundamentos del conjunto de la sociedad es refundarla democráticamente y eso es a mi juicio lo que está en juego”, concluye.
La Asociación de Estudios Latinoamericanos o Latin American Studies Association (LASA), es una de las más importantes sociedades de estudios interdisciplinarios sobre América Latina en el mundo. El Premio Silvert Kalman debe su nombre al primer presidente de LASA y se entrega todos los años desde 1982, siendo el Prof. Manuel Antonio Garretón el segundo chileno en ganar este reconocimiento, después de Osvaldo Sunkel. |