Raza y etnia, el estudio de las bacterias, la variabilidad humana, la biología de las poblaciones y la segregación socioeconómica fueron los tópicos que el doctor en Ciencias Biomédicas y Director Académico de Facultad de Ciencias Sociales, Prof. Sergio Flores, abordó en el Auditorio Hans Niemeyer de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile, temas en los cuales la bioantropología ha contribuido enormemente a responder interrogantes históricas y socio-culturales.
El académico presentó un estudio enfocado en la bacteria “Helicobacter pylori”, causante de enfermedades como el cáncer gástrico y que ha acompañado al hombre desde su migración original desde África al resto del mundo. “Si bien sabemos que hay una cepa europea y otra asiática de la bacteria, a través de este estudio en desarrollo queremos identificar cuál de las dos predomina en nuestro país, o si existe una cepa combinada o mestiza”, explicó.
A través de estos datos sería posible estudiar la variabilidad de las poblaciones, sus divergencias y cómo estás pueden explicar parte de nuestra historia. “Las bacterias pueden ser un marcador genético indirecto de la historia de las poblaciones humanas, esa es la idea base de nuestro estudio”, recalcó.
Alimentación de poblaciones pretéritas
Por otro lado, los análisis de material genético también han permitido dilucidar información sobre el tipo de alimentación en poblaciones prehispánicas del Desierto de Atacama. Por ejemplo, una de las investigaciones realizadas en nuestro país hizo un análisis de bacterias proveniente del cálculo dental y amplificar ADN de muestras de 1.000 a 2.500 años de antigüedad.
Además, dicha información está sirviendo para constatar la variabilidad de las dietas de los sujetos que yacían en un antiguo cementerio y especular en torno a la movilidad de algunos de ellos que se diferenciaban del resto del grupo en su modo de alimentación. “La alimentación es un fenómeno sociocultural y un excelente objeto de estudio en la antropología biológica”, sostuvo Flores.
Intolerancia a la lactosa y el alcohol
¿A qué se debe la intolerancia a la lactosa en Chile y la resistencia al alcohol en ciertas poblaciones de nuestro país y el mundo? Es otra de las interrogantes que pueden ser respondidas a través de la bioatropología. Por ejemplo, se ha descubierto que en las poblaciones mapuche y rapanui alrededor de un 90 y 70 por ciento, respectivamente, tienen intolerancia a la lactosa, mientras que en Santiago la cifra equivale a un 60 por ciento. Estos datos indicarían que “la población amerindia tiene un alto nivel de intolerancia debido a su ancestría asiática”, señaló el profesor Sergio Flores.
“Parece que estamos frente a algunos fenómenos donde la biología si coincide con la cultura, pues se podría concluir que estas poblaciones tienen un rechazo biológico al consumo de leche y una consecuencia cultural de ello”, agregó.
En el caso del alcohol, se estudió la enzima ADH, la que presentan variantes que causan emborrachamiento rápido del cuerpo dependiendo de la ancestría genética que tuviese; la asiática con menor resistencia al alcohol y la europea con una mayor tolerancia. Según estudios previos, se ha sugerido una relación entre la tendencia al alcoholismo y esas variantes de las enzimas ADH. El trabajo realizado en el Campus JGM rechazó tal hipótesis, ya que “no existió correlación entre los que toman más y tienen genes de origen europeo, y los que toman menos y tienen genes de origen asiático”, aclaró el académico de la Facultad de Ciencias Sociales.
Población en la Región Metropolitana y etnicidad
Mediante el uso de marcadores genéticos y encuestas aplicadas a un grupo de personas que estudiaron en establecimientos educacionales, se intentó establecer la relación entre la vulnerabilidad social de ciertos colegios con la información genética de sus egresados. Sin embargo, no fue posible encontrar diferencia genética entre los consultados, independiente del nivel de vulnerabilidad de sus lugares de estudio. Este estudio se basa en evidencia contribuida desde la década de 1980 por el académico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, Dr. Carlos Valenzuela, en donde se encontró una asociación entre ancestría (amerindia versus europea) y nivel socioeconómico (clases bajas y altas).
“Lo anterior abre a dos posibilidades: que la población ha cambiado y efectivamente la población chilena se está mestizando. O puede ser que las herramientas sociológicas no permiten identificar las categorías que nosotros tenemos en mente, como la aristocracia chilena por ejemplo”, interpretó el investigador.
Finalmente, el profesor Flores, hizo mención a los desafíos de la antropología biológica en una época con mucha información genética y la importancia del tema. “No son sólo abstracciones nuestras, pues son tópicos que cobran relevancia. Por ejemplo, cuando alguien propone que la genética resuelva quién es indígena y quien no para recibir ayudas del Estado, definitivamente algo no se está entendiendo”, concluyó.